Facultad de Educación y Ciencias Sociales
Permanent URI for this communityhttps://hdl.handle.net/20.500.14621/3708
Browse
Browsing Facultad de Educación y Ciencias Sociales by Subject "Adaptación"
Now showing 1 - 1 of 1
- Results Per Page
- Sort Options
Item Desarrollo de la personalidad y el nivel de la autoestima de los estudiantes del 6to grado de primaria entre las Instituciones Educativas zona urbana, zona marginal y zona rural, Pucallpa - 2020(Universidad Nacional de Ucayali, 2020) López Vásquez, Giovanna Guisella; Ruíz De La Cruz, Jhonn RobertLa personalidad engloba una serie de características comunes incluidas en sus diferentes definiciones. Se trata de un constructo hipotético inferido de la observación de la conducta. Es decir, pensamos que “X” persona se comporta de “X” forma porque así es su personalidad, o porque así es ella. Dicho constructo no implica connotaciones de valor, sino que más bien recoge una serie de elementos relativamente estables y consistentes en el tiempo, llamados rasgos. Además, incluye otros elementos como cogniciones, motivaciones y estados afectivos. La personalidad abarca tanto la conducta manifiesta como la experiencia privada de la persona (sus pensamientos, deseos, necesidades, recuerdos…). Se trata de algo distintivo y propio de cada persona, pues, aunque existan algunos “tipos de personalidad”, lo cierto es que cada persona es única, como también lo es su personalidad. Por otro lado, refleja la influencia en la conducta de elementos psicológicos y biológicos de las experiencias. La finalidad de la personalidad es la adaptación exitosa del individuo al entorno. Cuando usamos estas frases nos estamos refiriendo (o imaginando) a personas con un carácter fuerte o con las ideas muy claras; es decir, utilizamos la personalidad como sinónimo de carácter. Incluso, si matizáramos más aún, veríamos que el carácter es un constructo más biológico o innato; sería como la manera en la que una persona reacciona habitualmente frente a una situación. Por contra, cuando hablamos de alguien “sin personalidad”, pensamos en personas con las ideas poco claras, con falta de iniciativa, influenciables o incluso dependientes. Es decir, atribuimos no tener personalidad a la falta de ciertas características que no siempre tiene que tener una persona para que sigamos considerando que tiene una personalidad u otra. Todo esto forma parte del lenguaje común o de las expresiones verbales; no podemos considerarlo erróneo propiamente dicho, pero sí que es cierto que no coincide con el concepto de personalidad que aquí estamos describiendo. Así, vemos como la personalidad en realidad es mucho más que “tener o no carácter”, y que además engloba muchas características de la persona: incluye su forma de pensar, de sentir, de comunicarse, de vivir, de emocionarse, etc.